Calladito, has recorrido 30 días en ese viaje eterno que estas haciendo. No me has visitado y espero que lo estes haciendo con tus nietos y amigos que no pudieron darte la despedida ese 12 de febrero.
Yo, aún espero aparezcas en mis sueños para verte libre, sin esas mangueras atadas para respirar, caminando como tanto te gustaba, entre veredas nuevas rodeado de tus hijos y nietos!
Un beso donde andes!
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